“Diente” de Whitney Scharer

Diente Susurros Chinos

La hija de mi actual marido viene a nuestra habitación justo antes del amanecer. Tiene siete para trece, es de huesos grandes, como deben haber sido sus ancestros, forjada para un día de trabajo intenso. Se sienta en el borde de la cama. Esta niña todavía es nueva para mí. Titubeante, me acerco y comienzo a frotar su espalda, y cuando ella se reclina apenas en busca de mi mano, solo dudo un instante antes de rodearla con ambos brazos. No tiene tu latido leve, tus costillas, delicadas como las cuerdas de un arpa al rozarlas con mis manos. Pero ella está aquí, impasible y viva, y respira fuerte con la nariz tapada en la habitación oscura, y tú no.

No dice mucho esta niña. Después de unos minutos su respiración se aquieta y comprendo que estaba asustada, que esta niña se levanta por la noche como lo hacías tú, que quizá con el tiempo se meta en nuestra cama cuando tenga miedo y apriete su cuerpo tibio contra el mío buscando consuelo. La abrazo fuerte y afloja la mano, que había tenido cerrada en un puño todo este tiempo. Dentro hay una perlita blanca, un grano de arroz, un pedacito de cerámica rota.

—¿Crees que lo dejó el hada de los dientes?—pregunta, y yo estoy llorando: lágrimas ardientes se deslizan por mis mejillas y humedecen la espalda de su camisón violeta. Recuerdo lo orgullosa que estabas cuando se te cayó ese diente. Le gritabas a quien quisiera escuchar: ¡Ze me cayó el fiente! Recuerdo haberlo guardado en aquella caja esmaltada tan especial que te habíamos comprado, con el hadita con alas pintada en la tapa. ¿Te fallé en esto también, como en otras mil cosas más? ¿Olvidé entrar a escondidas en tu habitación y reemplazarlo por un dólar?

—¿Crees que el hada de los dientes se confundió?— pregunta esta niña nueva, y giro mi cabeza para que no vea mis lágrimas, la estrecho más fuerte y digo: —Solo a una niña especial le dejan un diente. Pongámoslo debajo de tu almohada y quizá el hada se de cuenta y te traiga dinero—.

Juntas nos levantamos y vamos a tu habitación y ponemos el dientecito en su cama, y la acuesto como si fuera mi hija, como si la amara tanto como te amo a ti.

Traducción: Susurros Chinos

***

Del original Tooth, de Whitney Scharer, publicado en New Flash Fiction Review.

Whitney Scharer es escritora y diseñadora gráfica. Vive en Arlington, Massachusetts, con su familia. Tiene una Maestría en Bellas Artes en escritura creativa por la Universidad de Washington. Sus cuentos cortos han aparecido en Cimarron ReviewBellevue Literary ReviewMare Nostrum, entre otras publicaciones. Obtuvo el premio a los artistas emergentes de St. Botolph, una beca del Consejo de Arte de Somerville, y una residencia en el Centro Virginia para las Artes Creativas. Su primera novela The Age of Light, basada en la vida de la fotógrafa Lee Miller, fue publicada en febrero de 2019 por Little, Brown and Company.

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