“De qué hablamos cuando no hablamos de la feria de platos” de Victoria Richards

De que hablamos-Victoria Richards-Susurros Chinos

El corazón había estado en un rincón del patio de la escuela por varias semanas antes de que enviaran la nota correspondiente a los hogares.

“Estimados Padres y Tutores”, empezaba, con errores en el uso de las mayúsculas. “Como suponemos ya estarán al tanto, apareció un corazón humano en el patio de la escuela, justo al lado de Objetos Perdidos. Nos encontramos imposibilitados de retirarlo por cuestiones de

seguridad e higiene. Si alguien sabe a quién pertenece, por favor póngase en contacto con algún miembro de la institución al momento de retirar a su hijo/a en el horario de salida. Enviaremos otra nota a los hogares en caso de que debamos tomar medidas adicionales. Gracias por su colaboración”. La nota estaba firmada por la Srta. Smuli, coordinadora de padres y docentes.

Al principio, los niños habían sentido curiosidad: se desafiaban unos a otros a acercarse e hincarlo con un palo. Pero la emoción se había desvanecido y ahora lo ignoraban por completo o lo usaban como poste de arco improvisado. Incluso habían dejado de preguntar a sus maestros cómo era que latía si no estaba conectado a ningún cuerpo.

El grupo de WhatsApp de la Asociación de Padres, en tanto, estaba al rojo vivo. “Esto es INADMISIBLE”, despotricó un miembro. “No expongan a mi bebé a órganos ensangrentados cuando está tratando de jugar al fútbol, ¡gracias! ¡Voy a denunciar a la escuela ante Salud Pública!”.

“¡¿Pero qué pasa con esta escuela?! ¡Siempre problemas de comunicación!”, escribió otro. “Y antes de que alguien explote, prefiero descargarme en el grupo que perder los estribos en la escuela. ¿Podrían decirles que para la próxima nos avisen con una p*** nota apenas ocurra en vez de tenerlo ahí, todo rojo y húmedo y lleno de coágulos, por tres semanas antes de que nos enteremos? Gracias. Cambio y fuera”.

Algunos enviaron emojis de ojos en blanco y de bostezos. “Relájense”, añadió una mamá. “Es un corazón ¿sí? Supérenlo”.

Otros estaban tan metidos en el drama del asunto, en especial cuando llegó a las noticias locales, que parecían incapaces de decir nada. “INDIGNADO con lo que está pasando” envió un papá, después de cinco minutos de +7782765432 está escribiendo.

“Qué tremendo en estos tiempos que nuestros medios de comunicación hagan lo que sea para vender periódicos”.

“Qué triste lo que ocurre en todas partes”. <carita triste>

“Más allá de todo, ¡esto no tiene sentido! ¿¿¿Serán terroristas???”.

“Cuídense. Rezo por todos nosotros”. El corazón, como acostumbran hacer los corazones, no escuchó ningún rumor ni chismorreo. Se quedó donde estaba, con un brillo lúgubre, en un charco carmesí de su propia factura, guardándose sus intenciones.

Traducción: Susurros Chinos

Publicado en Instantáneas de ficción. Volumen 2

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Del original What we’re talking about when we’re not talking about the cake sale, de Victoria Richards; publicado en TSS Publishing, 16 de febrero, 2018.

Victoria Richards es periodista y ha trabajado para BBC News, The Times y The Independent. En 2017 ganó el premio inaugural Oh Zoe! Rising Talent y tuvo muy buenos comentarios en el premio Bridport. Vive en Londres y se encuentra trabajando en múltiples proyectos: una novela, una compilación de poesía, otra de cuentos y algunos libros infantiles.

Más información: victoriarichards.co.uk

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